Las patologías de los edificios son los problemas constructivos que aparecen en las edificaciones una vez se han acabado. Estas patologías pueden ser una molestia o pueden acabar afectando gravemente al edificio. ¿Las conoces? Te las explicamos.
Las patologías de los edificios son esos problemas que aparecen en ellos una vez construidos. Algunas de ellas aparecen enseguida pero otras lo hacen al cabo de bastante tiempo. En general, estas patologías se solucionan satisfactoriamente con una intervención profesional.
Pero si no se actúa a tiempo sobre ellas, pueden causar daños estructurales muy graves. Es importante conocerlas y saber actuar sobre ellas. En España, las patologías de los edificios más recurrentes se relacionan con las humedades y filtraciones. Le siguen las relacionadas con el poco esmero en los acabados y remates, las fisuras constructivas y estructurales y los atascos y mal funcionamiento de las instalaciones.
Hay muchas más, como las referidas a la cimentación, a los cerramientos o al aislamiento térmico y acústico.
¿Cómo puedo saber si mi edificio está afectado por una patología? Algunas veces es un problema que salta a simple vista como las humedades o los atascos. Otras veces, se detectan en las ITE.
¿Qué debo hacer si detecto una patología? Solucionarla cuanto antes. A la larga, el coste de no solucionarla superará con mucho al de la intervención.
Ya hemos dicho que las patologías de los edificios más recurrentes son las relacionadas con las humedades y filtraciones. Es probable que esto obedezca a que se pueden presentar en diferentes elementos del edificio, desde la cubierta hasta la cimentación.
En cualquier caso, las humedades y filtraciones suponen un problema habitual. ¿Cuáles son las causas? Pueden ser varias, desde falta de esmero en la colocación del aislamiento hasta afectaciones por el paso del tiempo y las inclemencias pasando por la elección equivocada de los materiales a utilizar.
¿Dónde son más habituales? En las cubiertas de las edificaciones. Y dentro de ellas, las cubiertas planas son las que presentan la mayoría de problemas de filtraciones y humedades. No estamos diciendo con esto que las cubiertas planas sean peores que las inclinadas, únicamente que en ellas se presentan más patologías debido a la ausencia o deficiencia de la impermeabilización.
Aunque nos parezca mentira, antes no se utilizaban materiales impermeabilizantes (tal y como los entendemos ahora) en las cubiertas, lo que hace que en los edificios construidos antes de 1980 no dispongan de un sistema de impermeabilización eficiente a no ser que la vivienda haya sido reformada.
La reparación de estas filtraciones y humedades es una de las intervenciones habituales de A&G, actuando sobre el origen del problema. Porque una filtración no se puede solucionar pintando la parte afectada, si no que hay que localizar el problema e intervenir de forma directa sobre el para que no vuelva a repetirse.
A veces, el problema no está localizado en la deficiencia o falta de impermeabilización si no en problemas en su colocación, como en el caso de los encuentros y los petos. Por eso en A&G insistimos en la importancia de contar con profesionales correctamente formados en la colocación de estos materiales.
En otras ocasiones, el problema se localiza en ciertos elementos de las cubiertas, como los sumideros, las rejillas… y es necesario intervenir sobre ellas.
Por supuesto, no son solo las cubiertas los elementos que pueden estar afectados por las humedades, pero de ellos hablaremos en otros artículos.
Nosotros tenemos una gran experiencia en las provincias de Huesca y Zaragoza solucionando este tipo de problemas en diversos tipos de edificaciones sometidos a climas y usos muy diversos, lo que nos lleva a poder calificarnos como expertos en impermeabilización. Muchos de nuestros trabajos puedes verlos en nuestra web. Pero si necesitas información personalizada o alguna duda al respecto, puedes ponerte en contacto con nosotros sin compromiso en info@arizonygracia.com