Os hemos hablado muchas veces de las ventajas que supone rehabilitar tu vivienda en términos de confort, ahorro, salubridad y revalorización. Ahora también rehabilitar puede rebajar tu IRPF, lo que supone una oportunidad que no debes desaprovechar.
La rehabilitación de los edificios residenciales españoles es uno de los pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y para ello se han creado líneas específicas de ayudas y subvenciones. Con estas se pretende impulsar un cambio en un país en el que más de la mitad de las viviendas se han construido antes de los años 80 y por ello carecen de aislamientos y rendimientos adecuados. Esto provoca que las viviendas sean las causantes del 40% del consumo energético.
En aras a que estas actuaciones sean más atractivas, se suma además la posibilidad de recibir bonificaciones en el IRPF del titular de la vivienda. La cuantía de la bonificación depende del tipo de rehabilitación que se realice. Interesante ¿verdad?
Bonificación por aislamiento térmico
Un buen aislamiento de las cubiertas del edificio nos permite ahorrar tanto en calefacción como en aire acondicionado ya que se evita la pérdida de energía. Como expertos en aislamientos podemos asegurar que una buena intervención supone un ahorro importante en el gasto de energía para calentar o climatizar el interior. Y ahora, en el momento que suponga un descenso del 7% de la energía no renovable la bonificación puede llegar al 20% en el IRPF
Bonificación por instalar SATE
El SATE es un sistema mucho más complejo y que afecta a la totalidad del edificio. Va acompañado normalmente con la sustitución de las ventanas y su instalación puede suponer un ahorro de hasta el 50% en calefacción y refrigeración. Esto lo sitúa en las actuaciones que pueden bonificarse hasta con un 40% en el IRPF
Bonificaciones por rehabilitación integral
La rehabilitación integral de un edificio, en la que se retiran los materiales contaminados por amianto (MCA), se renuevan las cubiertas y se añaden aislantes térmicos, se mejoran los cerramientos, etc es una intervención en la que si se consigue un ahorro del 30% de la energía primaria no renovable o se consigue una mejora en la clasificación energética para calificarla como A o B podría suponernos una bonificación del 60% en el IRPF.
Es la máxima bonificación y supone un gran atractivo a la hora de realizar la rehabilitación porque, además, las actuaciones van acompañadas de ayudas directas además de las exenciones.
¿Cómo conseguirlas?
Es una buena noticia ver que rehabilitar rebaja el IRPF. Pero hay que tener claro que estas bonificaciones y ayudas están destinadas a la rehabilitación energética de los edificios, por lo que el proyecto previo debe estar enfocado a ello. Este documento debe ser elaborado por un especialista en eficiencia energética en la construcción y en el deben detallarse las actuaciones, el ahorro y mejora que van a suponer e incluso un plan de fases de actuación.
Por eso es vital que si quieres aprovechar estas ventajas, contactes con especialistas en este tipo de actuaciones de aislamiento, eficiencia energética y salubridad de los edificios como nosotros. Nuestro técnico sabrá cuales son las actuaciones que están sujetas a bonificaciones y ayudas y cómo enfocar el proyecto para que sea más efectivo y suponga una mejora real de la edificación.
Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros en info@arizonygracia.com y te atenderemos sin compromiso.