¿Merece la pena la rehabilitación de un inmueble? Si, siempre.

A menudo, pensar en la rehabilitación de un inmueble de nuestra propiedad nos agobia ya que nos vienen a la cabeza meses de obras, polvo, suciedad y mucho dinero. Sin embargo, aunque es verdad que la rehabilitación tiene sus incomodidades, rehabilitar un inmueble es siempre una buena idea. Te explicamos porqué.

 

  1. Revaloriza el inmueble.

Las mejoras practicadas nos permiten venderlo y alquilarlo por un precio superior. Un edificio que ha pasado la ITE y que ha subsanado los defectos que pudiera tener está mucho más valorado que otro que no lo ha hecho.

Quizás no estés pensando en vender tu inmueble, pero la revalorización del mismo será una ventaja desde el punto de vista financiero y convierte una inversión refugio en una inversión estrella. Además, alargamos su vida útil, lo que también es una ventaja.

  1. Ahorramos dinero

Si se mejora la eficiencia energética del edificio reducimos sus consumos en calefacción y climatización lo que nos permite un considerable ahorro de dinero. Hay cálculos que hablan de más del 30% en las facturas. Hay diferentes formas de rehabilitar energéticamente y estándares de rehabilitación que reducen los consumos de forma notable.

Hay muchos ayuntamientos que, para estimular este tipo de rehabilitación energética, rebajan porcentajes importantes del IBI en aquellos edificios que son rehabilitados y mejoran su calificación energética

 

  1. Vivimos mucho mejor

En los últimos meses hemos sido conscientes de la importancia de tener edificaciones confortables. Pasar más tiempo en nuestros domicilios nos ha hecho valorar más la iluminación, el silencio y la ventilación de los mismos. Y en un edificio sin rehabilitar puede haber múltiples patologías que nos hacen la vida más incómoda. Ruidos, olores, humedades… con una correcta rehabilitación desaparecerán y la sensación de confort aumentará.

  1. Lo hacemos accesible

Al rehabilitar los inmuebles se tienen en cuenta las normativas de accesibilidad actuales y permiten que las personas con limitaciones de movilidad puedan hacer uso del inmueble sin dificultades. Este tipo de reformas son muy importantes cuando la mediad de edad de los propietarios, usuarios o inquilinos es avanzada. Para este tipo de reformas hay diferentes ayudas y subvenciones que cubren gran parte de los costes que supone.

 

  1. Es más seguro

El paso de los años pone a prueba la resistencia y la vida útil de los materiales constructivos. Además, lo que en su momento pudo ser un gran avance técnico ahora ha sido ampliamente mejorado. Las normativas también han cambiado y son mucho más exigentes. Aunque el edificio cumpla la normativa exigible a su época adaptarlo a los nuevos estándares lo hará mucho más seguro.

Por ejemplo, la gran mayoría de los edificios construidos antes de 2004 tienen MCA (materiales contaminados por amianto) y hacer una retirada segura de ellos es hacer una apuesta por la seguridad y la salubridad. Por eso es imprescindible, ante una rehabilitación, hacer una diagnosis previa de amianto, para saber si lo hay, dónde está y en qué estado se encuentra.

Y también lo hacemos más seguro para el entorno, ya que al rehabilitar un inmueble evitamos que elementos como voladizos, balcones u ornamentaciones de las fachadas puedan poner en peligro a otros debido a su mal estado.

Y tampoco podemos olvidarnos de que rehabilitar los edificios es mejorar nuestra ciudad y nuestro entorno, ya que conservamos el espacio tradicional de la misma embelleciéndola y haciéndola exclusiva. Rehabilitar no es únicamente reducir las emisiones de CO2, o hacer edificios más seguros. Rehabilitar es también recuperar el valor histórico y patrimonial de nuestra ciudad o pueblo.

Como puedes ver, rehabilitar tu edificio merece la pena siempre, por encima de incomodidades o gastos. En cualquier caso, sabemos que puedes seguir teniendo dudas, así que te invitamos a que contactes con nosotros sin compromiso para ampliar información sobre la rehabilitación. Puedes hacerlo en info@arizonygracia.com