Ahorrar en mantenimiento no es ahorrar

No son pocas las comunidades de vecinos que, ante el aumento del precio de la energía y otros gastos corrientes, deciden “ajustarse el cinturón” para ahorrar. Sin embargo, en muchas ocasiones, estas medidas de ahorro no son tales, más bien al contrario, porque acaban suponiendo un gasto mucho mayor. Una de ellas es el ahorrar en mantemiento.

 

Todos los edificios construidos bajo el Código Técnico de Edificación, en vigor desde 2006, tienen la obligación de contar con un plan de mantenimiento que garantice que todos los elementos de la construcción están en perfectas condiciones. En estos planes se detallan los elementos a revisar, las actuaciones que se han de llevar a cabo y su periodicidad.

En las edificaciones anteriores no es obligatorio, pero es altamente recomendable, ya que es la única manera de conservarlas en buen estado. Por eso, muchas comunidades de vecinos contratan un servicio de mantenimiento profesional que les permite despreocuparse con la tranquilidad que todas las acciones necesarias se están llevando a cabo.

Sin embargo, ante la subida de los gastos corrientes en las comunidades hay algunas que deciden suprimir este servicio para ahorrar. Es un error muy grave, puesto que el mantenimiento deficiente o peor, el no mantenimiento, acaba costando mucho más caro.

Nosotros sabemos mucho de esto, puesto que a menudo nos llaman de urgencia para solucionar atascos o inundaciones provocadas por la falta de mantenimiento en las tuberías o la limpieza de las arquetas. En estos casos, el gasto para los propietarios es mucho mayor puesto que a los gastos de actuación hay que sumar la limpieza, pintar de nuevo si es necesario, indemnizaciones por daños a terceros… Y no en todos los casos los seguros de las comunidades cubren todos los gastos.

En otras ocasiones, tenemos que actuar sobre filtraciones y humedades que si se hubieran detectado antes, hubieran sido mucho más fáciles, rápidas y baratas de solucionar.

Y no hace falta ponerse en lo peor, la falta de mantenimiento ocasiona también problemas de malos olores en los edificios que podría evitarse.

Por eso decimos que ahorrar en el mantenimiento de un edificio no es ahorrar, porque cuando salen a la luz los problemas generados por ese “ahorro” nos cuesta mucho más tiempo, incomodidades y dinero.

Un mantenimiento eficaz no es fácil de realizar de forma amateur, porque para hacerlo es necesario conocimientos y medios técnicos que solo tenemos los profesionales. Nosotros sabemos dónde revisar, qué hacer, cuándo algo es el anticipo de un problema y cada cuanto tiempo debemos hacerlo.

Y de verdad, sale mucho más barato que tener que reparar. Si quieres más información sobre nuestro servicio de mantenimiento, ponte en contacto con nosotros en info@arizonygracia.com