El amianto friable es mucho más peligroso que el amianto no friable, y desgraciadamente, también es muy común. Te explicamos porqué es más peligroso, cómo se debe eliminar y porqué pocas empresas podemos hacerlo de forma legal y segura.
¿Qué es el amianto friable?
Se llama amianto friable a cualquier MCA (material contaminado por amianto) que tenga friabilidad. Es decir, que pueda desmenuzarse o volatilizarse con facilidad, con la mano o por el contacto por el aire, liberando así las fibras que lo componen. Esto suele ocurrir por el paso del tiempo o por haber estado expuesto a la intemperie.
Hay muchos elementos friables en la industria y en la construcción como pinturas, mortero proyectado, fibras de aislamiento térmico, los aislantes hechos a base de celulosa…
Y por lo tanto el amianto friable podemos encontrarlo en elementos como juntas de aislamiento, paneles aislantes, en aislamientos de calderas, proyectado directamente en las paredes… y muchos más.
¿Por qué es más peligroso el amianto friable?
Precisamente por su principal propiedad física. Al ser friable, un simple roce o incluso la acción del aire liberan en el ambiente fibras de amianto que pueden ser respiradas por quienes están cerca, además de poder adherirse a la ropa u otros elementos y extender así la contaminación.
Actualmente, no hay un nivel seguro de exposición a las fibras y está ampliamente demostrado que esta exposición, incluso aunque sea secundaria, provoca enfermedades mortales.
Cómo eliminar el amianto friable
Evidentemente, el amianto friable no puede eliminarse ni gestionarse como el amianto no friable. Tenemos que tener en cuenta que la volatilidad del material hace que retirarlo como si no fuera friable es muy peligroso puesto que la mínima manipulación provoca que las fibras queden en el ambiente.
Por eso, los especialistas en la gestión del amianto, utilizamos una técnica llamada confinamiento dinámico, que ya os explicamos con detalle en este artículo. A grandes rasgos consiste en encapsular la zona en la que se va a intervenir para asegurarnos de que fuera de la zona de trabajo no llegan fibras de amianto. Esta zona, además, es de ambiente controlado para garantizar la seguridad de nuestros trabajadores y también de quienes con posterioridad van a ocuparla.
¿Todas las empresas que eliminan amianto pueden eliminar amianto friable?
No, aunque estén inscritas en el RERA, no todas las empresas pueden eliminarlo con seguridad. Para empezar, porque la técnica del confinamiento dinámica exige una capacidad técnica y material superior a la media.
Por ejemplo, en este vídeo podéis ver una de las pruebas que han de hacerse antes de intervenir: la prueba de estanqueidad. Con ella, nos aseguramos de que la zona es realmente estanca y que ninguna fibra puede salir de allí.
También se necesitan una serie de filtros y extractores especializados para asegurar que no quedan residuos ni fibras en el ambiente. Y una vez que se ha acabado la intervención, es necesario efectuar una medición precisa de la cantidad de fibras que pudieran haber quedado en el aire.
Por eso muy pocas empresas podemos eliminarlo con seguridad. Para que os hagáis a la idea de la dificultad técnica que implica, nosotros somos la única empresa en Aragón que posee la certificación de cumplimiento de la norma UNE 171370-1 referida a la gestión de este material.
Os recordamos que en 2032 no puede quedar ningún elemento de amianto en toda Europa y que la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular exige que en mayo de 2023 exista un censo de este material y un calendario de retirada del mismo.
Si tienes dudas sobre si en tu edificación hay amianto friable, ponte en contacto con nosotros en info@arizonygracia.com y nuestra especialista en amianto, Lorena Orduna te atenderá.