Quizás te preguntes qué ganas tú rehabilitando tu edificio para que sea más sostenible. O que no te preocupe el frío porque tienes calefacción central (y hasta pasas calor) o no te apetece meterte en obras. Te damos una sugerencia: no lo hagas por ti, hazlo por ellos.
Rehabilitar energéticamente tu edificio te hace ganar en confort, en ahorro y en salud. Un edificio sostenible es un edificio en el que no hay pérdidas de calor, ni amianto u otros materiales dañinos ni humedades o goteras. Es mucho mejor para los que viven en el y también para todos los demás porque se reduce la huella de carbono considerablemente.
Por eso, piensa en tus hijos, en tus nietos y en todas las generaciones que están por venir y cuida el planeta en el que tienen que venir. Por su futuro.