La falta de agua está llevando a muchas ciudades a tener que imponer restricciones de consumo. Sin embargo, hay una labor preventiva que podemos llevar a cabo para evitarlas en gran medida. El mantenimiento de tuberías es clave frente al despilfarro de agua.
El agua es un bien cada vez más escaso, y los vecinos de Huesca lo sabemos muy bien. Las escasas precipitaciones de los últimos meses han hecho descender el nivel del agua en los pantanos que nos abastecen y desde las administraciones ya se han tomado medidas restrictivas para evitar cortes de suministro en la población.
Es lógico tomar este tipo de medidas cuando hay que afrontar este problema, sin embargo, es necesario prevenir desde antes para evitar tener que llegar a actuaciones drásticas como el corte de suministro.
Quizás penséis que es imposible, porque no se puede “hacer que llueva” y que el nivel de los pantanos sea estable. Pero no. Aunque evidentemente no podemos manipular las precipitaciones, si que hay medidas que pueden y deben tomarse para evitar los cortes y las restricciones. Principalmente lo que debemos hacer es no tirarla.
Parece de Perogrullo, pero según el INE, el 25% del del agua urbana que distribuyeron las empresas de suministro a las redes de abastecimiento en 2020 no llegó a los usuarios. Esto es debido a las fugas de agua que ocurren en las canalizaciones de la red.
Esto es una media, y aunque hay ciudades en las que apenas ocurre, en la mayoría se calculan unas pérdidas de agua que rondan el 10%. Un 10% no parece mucho, pero en una situación en la que se reduce la limpieza y el riego público y se cierran fuentes de beber en los parques públicos, puede suponer una gran diferencia.
Por eso, el mantenimiento de las tuberías es vital, porque hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de las veces, estas fugas de agua se producen por pequeñas grietas y no por reventones por lo que no son fácilmente detectables.
Si las tuberías de nuestros edificios tienen fugas o presentan desperfectos que impiden su buen funcionamiento, estamos malgastando agua, que además, acabará filtrándose en cubiertas, sótanos o fachadas produciendo problemas secundarios que ya os hemos explicado en otras ocasiones. Y no solo eso, también estamos pagando de más en nuestros consumos.
El consumo sostenible de agua es responsabilidad de todos nosotros, y lo primero que debemos tener en cuenta es la prevención. El agua que tenemos no debemos derrocharla. Por eso, comprobemos que nuestras tuberías están en perfecto estado y evitemos fugas y mal funcionamiento.
Pero ¿Cómo podemos saber si nuestras tuberías están en buen estado? Con un servicio de mantenimiento profesional que de forma periódica las revise y pueda detectar cualquier problema en ellas.
En A&G tenemos un servicio de mantenimiento de edificios que incluye este tipo de intervención y que previene cada año muchos problemas. Si quieres más información sobre este servicio especializado, ponte en contacto sin compromiso con nosotros en el 974 21 82 21.
