Es evidente que impermeabilizar protege tu edificación y evita que haya filtraciones de lluvia, sin embargo, tiene muchas más ventajas que quizás no conozcas. En este artículo queremos hablarte de todas ellas.
Muchos edificios antiguos no cuentan con sistemas de impermeabilización, o son bastante deficientes. Es el caso de los edificios construidos antes de 1980, es decir, de más de la mitad de los edificios construidos en nuestras ciudades. Se calcula que el 53,8% de los edificios de viviendas del país no cuentan con una impermeabilización adecuada.
¡Esto supone más de la mitad del parque de viviendas! Puede que os parezca imposible, pero es una realidad. Esto no quiere decir que cuando llueve más de la mitad de las viviendas se inunden, lógicamente, pero sí que en muchas de ellas aparecen con el tiempo goteras y filtraciones. Las goteras y filtraciones son el tipo de patología más común en las edificaciones, pero además, impermeabilizar correctamente tu edificio tiene más ventajas de las que crees. Te las contamos.
Evitar filtraciones y goteras
Es la ventaja más evidente. Hay que tener en cuenta que las goteras y filtraciones además de ser molestas pueden causar desperfectos gravísimos en la estructura del edificio, y pueden llegar a provocar derrumbes graves. Eso sí, aunque cuando hablamos de goteras y filtraciones pensamos siempre en las cubiertas o las fachadas, hay que tener en cuenta que no son los únicos lugares dónde pueden darse, también hay que prestar atención a subterráneos o cimentaciones, que también pueden verse afectados.
Mejorar el aislamiento térmico
La correcta impermeabilización de tu edificio lo convierte en más eficiente. Porque se conserva mucho mejor la temperatura interior del mismo con lo que la pérdida de energía de calefacción y refrigeración es mucho menor. Esto, además de hacernos ahorrar en las facturas energéticas puede hacer que la calificación energética de la vivienda sea mayor, con lo que aumentamos su valor en el mercado.
Mejorar la salubridad de nuestros espacios
Una casa en la que hay humedades es una casa poco confortable, ya que afecta a la temperatura interior tanto en caso de calor como de frío, pero también es menos saludable. La humedad afecta a personas con problemas respiratorios y la aparición de moho puede provocar enfermedades.
¿Y cuándo es la mejor época para impermeabilizar?
Aunque normalmente las empresas especialistas recibimos la mayoría de las llamadas para intervenir en épocas de mal tiempo porque es cuando salen a la luz la mayoría de los problemas causados por una deficiente impermeabilización, la mejor época para impermeabilizar es cuando hace más calor, en primavera y verano. Esto es porque las temperaturas más altas ayudan al mejor secado y absorción del impermeabilizante en las superficies.
¿Todos los sistemas de impermeabilización son iguales?
No. Rotundamente no. Cada uno de ellos tiene unas características especiales que lo hacen más indicado para unos elementos que otros (no es lo mismo una cubierta no transitable que una que sí lo es, por ejemplo) y también para el lugar dónde se encuentre la edificación, ya que fenómenos como la exposición solar o las bajas temperaturas pueden afectar a la durabilidad del material y por lo tanto a la de la impermeabilización.
Por eso es básico que a la hora de mejorar o instalar un sistema de impermeabilización en nuestra edificación confiemos únicamente en profesionales con experiencia que sean capaces por una parte de elegir el material más adecuado y por otra, de colocarlos correctamente.
En A&G somos expertos en impermeabilización y trabajamos con las mejores marcas, con las que tenemos acuerdos que nos sitúan como instaladores oficiales. Nuestro equipo está formado y altamente cualificado para aconsejarte los materiales más adecuados para ti. Así que, si estás pensando en instalar un sistema de impermeabilización o en mejorar el ya existente, llámanos al 974 21 82 21 o contacta en info@arizonygracia.com y te informaremos sin compromiso.
