¿Cansado de los datos que demuestran que una buena rehabilitación consigue la eficiencia energética de las edificaciones? Mucho porcentaje, muchos estudios pero quizás no acabas de verlo claro. En este post lo demostramos con imágenes.
A la hora de defender las ventajas de una buena rehabilitación como instrumento para mejorar la eficiencia energética de las edificaciones, todos los profesionales solemos recurrir a ejemplos teóricos, cálculos de ahorro y porcentajes.
Por supuesto, todos los clientes a los que hemos prestado servicios de mejora de eficiencia energética bien mediante SATE, aislamientos e impermeabilizaciones perciben una mejora evidente y hablan muy bien de ello. Sin embargo, es probable que no seas consciente de hasta qué punto, una actuación de este tipo influye en la eficiencia y por lo tanto en el gasto y el cuidado del medioambiente.
La mejora energética de una edificación busca resolver todas aquellas deficiencias de la misma que hacen que el consumo de energía bien sea en calefacción, aire acondicionado, iluminación o ventilación sea desproporcionado. Ahorrar en nuestro consumo de energía nos permite ahorrar en las facturas de suministros, ganar en confort y reducir la emisión de CO2 al ambiente que es el principal causante del efecto invernadero.
Como decimos, todos estos argumentos son válidos aunque no siempre es fácil explicarlos. Por eso, desde A&G queremos enseñaros un ejemplo clarísimo de lo que supone una edificación eficiente.
La semana pasada en Huesca cayeron hasta 10 centímetros de nieve y los días posteriores los termómetros descendieron por debajo de cero varios días seguidos. Las imágenes que acompañan el post son de esos días.
En ellas podéis ver una panorámica de varias cubiertas de la ciudad los días siguientes a la nevada. En la práctica totalidad de ellas vemos como la nieve ha desaparecido casi por completo. En todas menos en una. De esa cubierta queremos hablar.
Quizás os preguntéis el porqué. Lo primero hay que situarlas en su contexto. Como hemos citado anteriormente aunque nevó únicamente durante un día y medio posteriormente las temperaturas descendieron en picado lo que impidió que se deshiciera con rapidez como en otras ocasiones.
¿Por qué entonces la mayoría de las cubiertas ya no tenían nieve? Por el calor de los edificios. Es decir, por la pérdida de energía calorífica que se daba por las cubiertas.
¿Y qué pasa con el edificio cuya cubierta continuaba llena de nieve? Pues se trata de un edificio en el que hace tres años efectuamos una rehabilitación de dicha cubierta bajo la Dirección Técnica de Sergio Aznar de Kripio. Entonces se subsanaron varias deficiencias con la dirección de Ramón Gracia y entre las mejoras se incluyó un aislamiento térmico.
Desde entonces, en ese edificio el calor interior proveniente de las calefacciones no se pierde por la cubierta, lo que hace que consumiendo mucha menos energía, sus habitantes consiguen confort térmico. Es un ejemplo claro de ahorro energético y una pruena de que la rehabilitación consigue la eficiencia energética. Las anejas, sin embargo, presentan pérdidas por la cubierta y por eso la nieve se ha derretido antes. Todo ese calor interior se ha perdido y ha obligado a sus habitantes a consumir más energía para mantener el calor interior de la vivienda.
Viendo las imágenes es mucho más fácil entender las ventajas que supone una rehabilitación en la que se busca aislar térmicamente el edificio. Afortunadamente, en el mercado existen diferentes materiales aislantes y soluciones para casi cualquier problema de aislamiento.
Si tú también quieres mejorar la eficiencia energética de tu edificación y con ello ahorrar en suministros y proteger el medioambiente contacta con nosotros en info@arizonygracia.com y nuestros técnicos te informarán de la solución más adecuada.
