Si estás pensando en vender o alquilar un inmueble, te interesa saber cómo influye la ITE y el Certificado de Eficiencia Térmica. Se trata de dos trámites obligatorios que pueden influir en el precio de la transacción.
¿Qué son la ITE y los CET?
Los edificios construidos o rehabilitados integralmente hace más de 50 años deben pasar obligatoriamente la Inspección Técnica del Edificio (ITE)y aquellos que la pasaron hace 10 años también deben volver a hacerlo.
Cada año, el Ayuntamiento de Huesca publica la lista de aquellos edificios que deben pasarla obligatoriamente y no hacerlo puede llevar a sanciones. Además, la ITE es importante puesto que vela por la seguridad y la integridad del edificio y es una garantía a la hora de comprar o vender la vivienda.
Por otra parte, está el certificado de eficiencia térmica que es un certificado obligatorio desde el año 2013 cuando se quiere vender o alquilar una vivienda o local y para todos los edificios públicos y que debe adjuntarse a los contratos que se efectúen. Sirve para informar al arrendatario o comprador sobre el consumo de dicho inmueble.
¿Cómo pasar la ITE?
Los propietarios de los inmuebles deben encargar a un profesional cualificado, colegiado y en ejercicio que efectúa una revisión integral del mismo. Éste se encarga de revisar el estado de cimentaciones, estructura, fachadas, cubiertas… para emitir un informe en el que califica si el edificio está en condiciones de salubridad y seguridad y si presenta riesgos o no para las personas y los bienes.
Si el edificio está en buen estado, el técnico emite un certificado favorable y ya no hace falta volver a pasarla hasta pasados 10 años. Si por el contrario se detectan fallos o deficiencias y es desfavorable, la propiedad debe solicitar una licencia de obras y ejecutar las obras necesarias para subsanar los defectos.
Una vez realizadas las obras, se vuelve a emitir el certificado, esta vez de forma favorable.
¿Cómo influye la ITE a la hora de vender la vivienda?
Cuando un comprador está dudando entre dos inmuebles, que uno de ellos presente una ITE en regla y favorable es una garantía, puesto que por una parte, está seguro de que compra en un edificio seguro y salubre y por otra sabe que no tendrá que afrontar gastos imprevistos al respecto a medio plazo.
La ITE proporciona información valiosa al comprador que puede influir de forma importante en el precio final y la valoración del inmueble, sobre todo si esta se efectúa a través de un tasador independiente. Así, si por ejemplo, en ITE queda reflejado que existen MCA (materiales contaminados por amianto) esto puede resultar en una minusvaloración del edificio ya que se trata de un elemento contaminante y tóxico.
¿Y el CET?
Es un certificado que califica la calidad y eficiencia energética del inmueble. Es decir, analiza la situación del edificio y su entorno, las características del mismo y su aislamiento térmico y el rendimiento de las instalaciones y con esto se le califica según sea su gasto energético.
Es obligatorio desde 2013 si se quiere alquilar o vender (independientemente de si están construidos ya o en la fase de proyecto) una vivienda o local y para todos los edificios públicos y debe acompañar al contrato de arrendamiento o compra venta.
Sirve como orientación para el arrendatario o comprador que de esta manera puede elegir entre la oferta disponible. Evidentemente, tener un alta calificación energética revaloriza el inmueble puesto que es una garantía de eficiencia. Y un inmueble eficiente es más confortable y mucho más económico en gastos de suministros.
Esto es algo que cada vez más es tenido en cuenta por quienes están buscando una vivienda o local puesto que el precio de la energía es cada vez mayor y porque nuestra conciencia medioambiental también es más importante.
Actualmente en España es únicamente una referencia, algo que sirve como orientación para posibles compradores o arrendatarios que pueden elegir aquel que sea más eficiente y puede suponer como hemos dicho, una ventaja en el mercado. Sin embargo, en países como Francia, están desarrollando normativas que prohibirán alquilar aquellas viviendas con una baja calificación energética y no sería extraño que en a medio plazo veamos normas similares en España.
Como vemos, ambos certificados son más que un trámite administrativo y pueden suponer la diferencia entre vender o alquilar o no hacerlo, o hacerlo a un precio más favorable.
Estos servicios forman parte del catálogo de servicios especializados para edificaciones de A&G, ya que disponemos de personal cualificado y experiencia.
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