En Arizón&Gracia apostamos por la idea de que el trabajo bien hecho y la autoexigencia son el motor del crecimiento económico y social del territorio. Por eso, cuando las empresas de nuestro entorno crecen nos sentimos orgullosos de que cuenten con nosotros para hacerlo con todas las garantías.
Desde nuestra especialidad de Gestión del Amianto contribuimos a que las obras y las mejoras de las empresas se hagan cumpliendo todas las normativas y con total seguridad. Es el caso de dos de las últimas intervenciones que os presentamos en este post: el desmantelamiento de una de las instalaciones de Iberfoil Sabiñánigo y la reforma de las oficinas de Santa Lucía en Zaragoza.
En el mes de febrero, Iberfoil, una empresa del grupo Alibérico y primer grupo familiar español y europeo fabricante de productos semitransformados de aluminio, anunciaba una nueva inversión en planta. Un nuevo proyecto que tiene una inversión de 4 millones de euros y que a largo plazo creará entre 15 y 20 nuevos puestos de trabajo. Así, para ampliar el proyecto del laminador Edelweis, se construirá una nueva nave de 4.100 metros cuadrados en el mismo lugar dónde estaba la nave dedicada a la fundición, que está siendo demolida.
En uno de estos trabajos de demolición es dónde hemos participado retirando diferentes elementos de MCA (materiales contaminados por amianto) en este caso fibrocemento. No es algo extraño ya que como repetimos muchas veces, si el edificio está construido antes de 2004 es prácticamente seguro que estará contaminado por amianto. Por eso, desde Iberfoil se ha contado con A&G ya que somos los mayores especialistas de Aragón en la gestión y retirada del amianto. En este caso prestamos nuestro servicio integral en el que retiramos los elementos contaminados con total seguridad y nos encargamos de la gestión integral.
La segunda actuación, se trata de la remodelación de las emblemáticas oficinas de Santa Lucía situadas en el paseo Independencia de Zaragoza. La propiedad inició unas obras de rehabilitación integral en dicho local y se detectaron MCA. En concreto, se trataba de colectores interiores de saneamiento y de aguas pluviales. En estos casos, su retirada debe hacerse con herramienta especializada, que muy pocas empresas (incluso las inscritas en el RERA) poseen, en A&G disponemos de ellas y eso, sumado a nuestra dilatada experiencia hizo que la dirección de obra y la propiedad confiara en nosotros.
La mayor complicación en este caso supone intentar que el edificio siga en uso con más o menos normalidad mientras se está realizando el desamiantado, eso incide en que las labores de coordinación de nuestro equipo con el resto de los gremios implicados sean de alta exigencia y seguridad para todos.
En ambos casos, desde A&G estamos muy orgullosos del resultado de nuestro trabajo y de haber contribuido a hacer un territorio más seguro, más respetuoso con el medioambiente y formar parte del motor del crecimiento del mismo.
