¿Tu edificio se ha construido entre los 60 y los 90? Pues seguro que hay en él materiales contaminados por amianto (MCA). Es muy probable que no lo veas, pero lo hay. ¿Dónde? ¿Es peligroso para la salud de los que vivimos en el edificio? Si tienes dudas, sigue leyendo.
Entre los 60 y los 90 del siglo pasado, el amianto se utilizó de forma habitual en la construcción de edificios, pese a que al final ya había indicios de su peligrosidad. Finalmente, se prohibió su uso porque provoca enfermedades graves a quien respira las fibras.
Sin embargo, en la mayoría de los edificios construidos entre los 60 y los 90 hay materiales contaminados por amianto. Y no únicamente hablamos de cubiertas de uralita, que es lo que solemos relacionar con el amianto, si no de depósitos de agua, tuberías, maceteros, frenos para los ascensores, ciertos suelos vinílicos o aislantes en parkings.
Antes se creía que solo resultaba peligroso estar en contacto directo con el amianto, como el caso de los trabajadores de las fábricas de fibrocemento, muchos de ellos afectados de gravedad. Se demostró que también afectaba a sus familias y otras personas del entorno que respiraban las fibras de amianto de forma accidental.
Por eso, existía la idea equivocada de que si el MCA se encontraba en buen estado, es decir, si no estaba roto, no era peligrosos. Sin embargo, ahora sabemos que el paso del tiempo afecta a estos materiales y hace que suelten fibras.
Por eso es especialmente importante retirar estos elementos antes de que lleguen al final de su vida útil. El final de la vida útil de los materiales es la duración estimada que pueden tener cumpliendo su función y en perfecto estado. En el caso del fibrocemento, se calcula que su vida útil es de entre 30 y 40 años.
Evidentemente, esta vida útil depende de su localización, de si está expuesto a la intemperie o no y de su uso. Una tubería, por ejemplo, que soporta el paso de agua a presión de forma continuada y durante años, tendría una vida útil inferior a otros elementos.
En cualquier caso, no será superior a los 40 años. Por eso es importante que empecemos a concienciarnos de la necesidad de retirar estos elementos de nuestros edificios. Ya que no es seguro convivir con ellos.
Sin embargo, en España no se retiran todos los MCA que por la edad de los edificios habría que retirar. ¿Por qué? A veces se alude al coste de retirarlo de forma segura y se recurre a soluciones temporales como el doblaje. Esto no debería ser así.
Cuando se inicia una rehabilitación es obligatorio que la empresa encargada de ésta señale en el proyecto una partida para retirar el amianto. No puede ser una sorpresa. Estos MCA deben ser retirados por una empresa autorizada, que en pocas ocasiones es la misma que se encarga de la rehabilitación. Reconocerás un desamiantado profesional a simple vista.
Otras veces, se piensa que “no es necesario” si no está en mal estado. Os recordamos el final de la vida útil del amianto. Piensa cuándo se construyó tu casa y haz cuentas. Nunca más de 40 años, en el mejor de los casos.
Pero si no hago una rehabilitación… ¿Cómo puedo saber dónde están los MCA en mi edificio? Hay algunas empresas, como A&G, que tenemos un servicio de diagnóstico previo que sirve para localizar estos materiales y saber en qué estado se encuentran. Esto nos servirá para tener una idea del coste y la urgencia de la actuación.
Eliminar MCA de nuestro edificio es una inversión que lo hace mucho más seguro, salubre y lo revaloriza. Además la Comisión Europea comisión ha fijado el año 2030 como fecha definitiva para la eliminación de todos los MCA. Por eso, os recomendamos averiguarlo cuanto antes y acabar con el amianto en el.
Si necesitas más información sin compromiso sobre el amianto, la retirada o gestión del amianto o el diagnóstico previo, ponte en contacto con nosotros en info@arizonygracia.com
