Disfruta de tu piscina todo el año

Te hemos explicado cómo cuidar tu piscina en verano y también como prepararla para el final de temporada y mantenerla en las mejores condiciones. Pero… ¿Qué hay de todos aquellos que quieren nadar durante todo el año? Pues es posible hacerlo. Te explicamos qué debes hacer para disfrutar de tu piscina todo el año.

 

Disfrutar de tu piscina todo el año es posible, incluso aunque vivas en una zona en la que haga frío en invierno. Para ello, lógicamente, debes mantener la temperatura del agua a niveles confortables. Se estima que la temperatura ideal para poder disfrutar sin riesgo de nuestras piscinas, tanto para nadar como para jugar, es de entre 24 y 28 grados.

¿Cómo hacerlo?

En lugares donde el otoño y el invierno es riguroso, no es suficiente con cubrir la piscina para mantener el calor del agua, y entonces debemos instalar un sistema de calefacción del agua.

Hay varios sistemas, algunos de ellos incluso utilizan energías renovables. Así, podemos elegir para calentarla las resistencias, los calentadores eléctricos o las bombas de calor.  La elección de uno u otro es muy particular y depende de múltiples factores. Desde la localización de la piscina hasta el tamaño de la misma y por eso, si queréis instalar uno, lo más adecuado es que contactéis con nosotros en info@arizonygracia.com y uno de nuestros técnicos os aconsejará sobre el más adecuado en vuestro caso.

Pero tan importante como la calefacción del agua, es evitar la pérdida de calor de la misma. Esto nos permitirá no solo mayor confort si no ganar en eficiencia evitando gran parte del gasto energético que supone climatizar una piscina. Mucho más si esta es exterior.

Como la mayor pérdida de temperatura se produce a través de la superficie del agua, cubrirla es la mejor opción. Para ello, tenemos dos posibilidades.

Puedes utilizar un cobertor de verano, que es una lámina de doble cara que por el lado exterior es de loneta de rafia y la cara que va sobre el agua está formada por una capa de burbujas polietileno de 400 micras. Son cobertores muy ligeros que se usan también en verano para evitar la pérdida excesiva de agua debido a la condensación y que están diseñados para poderse retirar y colocar a diario. Son un excelente complemento a la climatización y son cómodas de instalar. Y salvo que sea una piscina de gran superficie y necesites instalar un rodillo para colocarlo y recogerlo, no necesitas ningún tipo de obra.

 

En una zona con temperaturas menos suaves, quizás el cobertor por si solo sea poco efectivo y en ese caso te recomendamos la instalación de una cubierta rígida. Se trata de estructuras hechas con un perfil aluminio y policarbonato que cubren la piscina como si de un pabellón se tratara y la protegen de forma efectiva de la temperatura exterior y también de las inclemencias del tiempo. Así, incluso aunque llueva puedes nadar y los días de sol disfrutarás de la luz natural mientras estás en la piscina. Puedes encargarla del tamaño que prefieras y puede ser totalmente retráctil para poder recogerla totalmente en verano.

Otra ventaja es que al instalar este tipo de cubierta rígida, proteges el agua y evitas caídas accidentales. Y piensa que, al ser a medida, se puede adaptar totalmente a tu piscina.

Como ves, disfrutar de tu piscina todo el año es posible, incluso aunque esté en el exterior. Si quieres más información sobre la mejor opción para ti, escríbenos a info@arizonygracia.com y te ayudaremos.