En 1992 en Huesca, José Ramón Gracia y José Ignacio Arizón constituían Arizón&Gracia, una empresa de limpiezas especiales. Han pasado 31 años desde entonces y no hemos dejado de evolucionar y crecer como la ciudad. Porque parece que fue ayer, pero han cambiado muchas cosas.
En 1992 todavía utilizábamos las pesetas, el euro se veía como algo lejano y la SD Huesca estaba en tercera división. Para encontrar un piso de alquiler o venta, recurríamos a los anuncios clasificados de los periódicos y gran parte de la ciudad como la conocemos hoy en día ni siquiera existía o se estaba empezando a construir.
Arizón y Gracia inició su andadura en un pequeño local de la Calle Fuente del Angel y enseguida tuvo que cambiar a otro local más grande en la Avenida Monreal, en los bajos de un edificio que ya no existe. Allí, los dos socios se dedicaban a las limpiezas especiales pero también ya a la impermeabilización y limpieza de terrazas.
En 1995 la empresa crece y va cambiando también su área de actividad, sin dejar de lado las limpiezas especiales empieza a conseguir las homologaciones específicas como instalador oficial de telas asfálticas, láminas de pvc, aislamientos o imprimaciones de las mejores marcas del mercado.
Finalmente, en 2001 nos trasladamos a la ubicación actual, en un polígono industrial y continuamos nuestra estrategia de crecimiento sostenido en el tiempo. Para ello, nunca hemos descuidado nuestra calidad, si no que hemos apostado por una mejora continua. Esto nos ha llevado a ser acreedores de las certificaciones ISO 9002, ISO 9001:2000, renovadas cada año hasta la actualidad, desde 2011 la ISO:14001, ser la primera empresa en Aragón en conseguir el certificado UNE 171370-1 que referencia nuestra competencia técnica en la retirada y confinamiento de los materiales contaminados por amianto y también ser desde 2016 Empresa Responsable de Aragón.
Durante estos años ha evolucionado el catálogo de servicios que ofrecemos, añadiendo la construcción y rehabilitación de piscinas, la eficiencia energética en la construcción y por supuesto convirtiéndonos en un referente nacional en la gestión del amianto.
Todo esto no hubiera sido posible sin el trabajo de todo el equipo de A&G del que estamos muy orgullosos.
Sabemos que hay que mirar siempre al futuro y estar a la vanguardia técnica, pero también nos gusta de vez en cuando mirar a nuestro pasado y comprobar cómo hemos crecido y evolucionado. Y también queremos agradecer a todos los clientes, proveedores y trabajadores que lo han hecho posible. Gracias a todos.