La calidad en los materiales constructivos es cada día mejor y por eso, por regla general las obras más nuevas presentan una mayor resistencia a los problemas de paso del tiempo que las construcciones añosas. Los materiales de aislamiento e impermeabilización son una buena prueba de ello, tal y como os hemos contado en múltiples ocasiones.
Sin embargo, hay construcciones relativamente nuevas que presentan defectos importantes en este aspecto. Aunque el material sea excelente el problema puede venir por una elección inadecuada para el terreno o por una deficiente colocación del mismo. En Arizón & Gracia insistimos mucho en la importancia de estos puntos, para evitar problemas posteriores como los del caso que os presentamos a continuación.
Se trata de una comunidad residencial privada situada en Huesca, que presentaba problemas de filtraciones y condensación por defectos en la impermeabilización de la cubierta.
El edificio no es antiguo y la cubierta ejecutada, plana invertida no transitable, estaba terminada por la propia lámina impermeabilizante con terminación tipo pizarra. En la cubierta se encuentran varias máquinas de climatización de las viviendas de la planta ático.
Existían varios puntos con problemas de filtración, otros con problemas de condensaciones y sobre todo, al estar la lámina descubierta, había puntos deteriorados en los que podían generarse filtraciones en el futuro. Para solucionar estos problemas, la comunidad confió en Sergio Azagra de Kripio para la Dirección Técnica y en Arizón &Gracia para la ejecución. La actuación se planificó de la siguiente manera:
Mejoramos la impermeabilización, instalando una lámina impermeabilizante de betún eslastomérico que presenta una excelente resistencia al envejecimiento. Además instalamos una lámina geotextil que sirve de protección entre la lámina impermeabilizante y las baldosas que la cubrirán.
Ejecutamos un peto de ladrillo perforado de hormigón en los encuentros entre zonas de diferente pendiente para delimitar la baldosa filtrante que íbamos a instalar. Utilizando además una lámina impermeabilizante autoprotegida como banda perimetral en el zócalo de las chimeneas y los petos instalados.
Protegemos la impermeabilización cubriéndola con baldosas filtrantes de 80 mm de espesor que tienen una alta capacidad drenante, permiten el acceso fácil a la capa impermeabilizante para tareas de mantenimiento y convierten en transitable la cubierta.
Posteriormente, recolocamos las máquinas de climatización que había en la cubierta sobre las baldosas.
De esta manera ponemos solución a los problemas de filtraciones y condensaciones existentes y evitamos los problemas que hubieran surgido a posteriori debido al defecto de colocación original de la impermeabilización. Y como hacemos siempre en Arizón & Gracia, volvemos a colocar todos los elementos originales dejándolos como estaban, para que nuestros clientes lo única diferencia que noten después de nuestra intervención es la desaparición del problema por el que nos llamaron.
En este caso concreto, además de acabar con las filtraciones y los problemas de condensación y que los vecinos de la planta ático verán mejoradas sus condiciones de salubridad y confortabilidad, el edificio entero gana en eficiencia energética siendo un beneficio para toda la comunidad.