La primavera es la época por excelencia de preparación y la puesta a punto de las piscinas tanto particulares como comunitarias. Uno de los principales problemas que suelen aparecer es la pérdida de agua por fisuras o por capilaridad de los materiales del foso de la piscina.
La pérdida de agua en la piscina no sólo nos afecta a la calidad del baño, si no también a la factura del agua a final de mes, ya que rellenar una piscina de agua es costoso. Además, en algunas comunidades autónomas está prohibido por ley para fomentar el ahorro de recursos.
Las láminas de PVC para piscinas son una buena solución para evitar estos problemas, ya que se instalan encima de las caras del vaso y protegen el interior de éste sin realizar costosas obras o modificaciones de la piscina. Son fáciles de fabricar, transportar e instalar, aunque siempre debes contar con profesionales del sector para que el resultado sea perfecto.
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