Desde Arizón&Gracia os hemos explicado muchas veces la peligrosidad de convivir con el amianto y las penosas consecuencias que tiene para la salud respirar las fibras contaminadas. En España actualmente no es obligatorio retirar los materiales contaminados por amianto siempre y cuando estén en buen estado y no se haya cumplido el final de la vida útil del material. En el caso de los elementos fabricados en fibrocemento (lo que conocemos popularmente como uralita) se estima que su vida útil es de 30 o 35 años, aunque muchos condicionantes externos como las afecciones climáticas pueden acortarla. En ese momento es obligatoria su retirada. En España se calcula, que por razones estrictamente legales teniendo en cuenta las fechas de fabricación, en 2020 debería estar retirado y controlado el 64% del amianto existente, para 2030 el 85% y en 2040 ya no debería quedar ningún elemento contaminado por amianto instalado.
Así que sí, se debe retirar correctamente el amianto de las edificaciones afectadas. Por seguridad y por salubridad. Sobre todo el amianto friable, como el proyectado ignifugo situado en garajes y comunidades de vecinos, cualquier corriente de aire puede provocar la dispersión de fibras que inhalamos pudiendo causar a la larga alguna patología en su modalidad cancerosa ¡únicamente por respirarlo!.Sin embargo, aunque en los planes de rehabilitación debería estar contemplada una partida presupuestaria para la posible retirada de elementos contaminados por amianto, es común que el descubrimiento de amianto se contemple como una sorpresa y un aumento del presupuesto. En ese momento, cuando hablamos de una cubierta es probable que se plantee como solución el doblaje del material en vez de su retirada.
¿Qué es el doblaje de la cubierta? Explicado de forma simple, es cubrir la cubierta de uralita con una nueva, con el objetivo de protegerla y evitar la liberación de fibras de amianto a la atmósfera. Se presenta como una solución más económica y más sencilla para acabar con el problema.
Sin embargo, desde Arizón&Gracia os podemos asegurar que el doblaje de las cubiertas NO es una solución. Para empezar, es imposible garantizar la seguridad de los trabajadores que la ejecutan y tampoco la seguridad de las personas que viven o trabajan bajo esas cubiertas ya que cubrir la uralita no impide la degradación del fibrocemento y su consiguiente liberación de fibras al ambiente. Y aunque se confine la cubierta desde el interior, es imposible controlar que al realizar manipulaciones o pequeñas reparaciones en el interior se rompan las barreras de protección.
Tampoco es cierto que sea una solución más económica. Para poder hacer un doblaje de cubierta es obligatorio que el material esté en perfectas condiciones, pero como hemos dicho, no se detiene la degradación del material y con posterioridad habrá que retirarlo. Así que el coste económico de las dos intervenciones será mucho mayor.
Como veis ni es seguro ni es más barato. Por eso, aunque sea perfectamente legal en España (en otros países de Europa está prohibido) el doblaje de cubiertas de fibrocemento no es la solución. De hecho, aunque la normativa Europea no prohíbe expresamente el doblaje, aconseja la retirada con amianto y de la misma manera, el INSST también desaconseja el doblaje y apoya la retirada total del mismo.
Recordad también, que en cualquier caso, el doblaje de cubiertas debe realizarse bajo unas estrictas medidas de seguridad y por empresas especializadas que tengan un plan de trabajo específico, con lo cual, nunca podría ser económico. Y si lo es, es que el trabajo no está bien hecho y no se cumplen las condiciones de seguridad.
Por seguridad, por salubridad y por economía. Si en tu edificación hay amianto, contacta con una empresa especializada y registrada en el RERA como Arizón&Gracia y elimínalo de forma segura.